Ávidos de eventos de calidad artística internacional, más de diez mil personas se congregaron frente al atrio de la Catedral de Mérida para admirar el pas de deux, los giros, en fin, la belleza del ballet llevada a su máxima expresión con “El Lago de los Cisnes”.
Tras la actuación, los asistentes se entregaron a los solistas y artistas del ballet. La directora Alicia Alonso, junto con todo el cuerpo de bailarines, recibió aplausos y ovaciones durante dos minutos y difícilmente dejó el escenario ante el reconocimiento del público meridano.
El Ballet Nacional de Cuba mostró la herencia de la escuela rusa de incuestionable tradición en la danza artística con la representación en esta ciudad de uno de los ballets más aplaudidos por el público de todos los tiempos, el de Piotr Ilich Tchaikovsky.
La presidenta municipal de Mérida, Angélica Araujo Lara, contempló al igual que los miles de espectadores la belleza del lenguaje del cuerpo, la estética del movimiento llevado a lo sublime con las cadencias, el ritmo lento o adagio y lo excelso de la música del compositor ruso.
La centenaria Catedral de Mérida y su deslumbrante iluminación constituyó el marco perfecto para un escenario de grandes solistas como Sadaise Arencibia, en el papel dual de Odette-Odilia, y Alejandro Virelles, como el príncipe Siegfried, los principales protagonistas de esta aventura.
Pocos eventos culturales han logrado aglutinar más de diez mil personas como la representación esta noche de El Lago de los Cisnes, con lo que Mérida se coloca a la par de otras ciudades culturales del mundo con la presentación de este tipo producciones artísticas.
El Ayuntamiento de Mérida auspició la presentación de la compañía de ballet cubana que dirige la insigne maestra Alicia Alonso con acceso gratuito, por lo que gente de todas las condiciones sociales se reunieron para admirar el arte de la danza.
No se necesita ser conocedor para admirar y reconocer el arte en excelso del ballet, por lo que el público, arrebatado por la belleza, prodigó al final de cada uno de los tres actos intensos y prolongados aplausos.
Entre los asistentes destacaron numerosos grupos de estudiantes de las escuelas de danza clásica de Mérida, los que recibieron atención especial, dado que con su presencia confirmaron la creciente tradición dancística de la Ciudad de la Paz.
Sadaise Arencibia, pese a su juventud, demostró ser digna heredera de grandes generaciones de bailarinas que ha dado el mundo del ballet como Ana Pavlova, la propia Alicia Alonso, Maria Camargo y Maria Salle.
También recibió el tributo del público Alejandro Virelles, con sus difíciles giros y desplazamientos en pax de deux con Odette.
Uno de los momentos más emotivos para los espectadores fue la representación de pas de six a cargo de Ivis Díaz, Odaray Prat, Victoria Prada, Arian Molina, Omar Morales y Roberto Vega.
El Ballet Nacional de Cuba, que dirige la prima ballerina assoluta, Alicia Alonso, despertó tal expectación, que desde cuatro horas antes el público comenzó a ocupar sus lugares, de tal forma que al inicio de la presentación estaban totalmente ocupadas las localidades.
Incluso, centenares de personas apreciaron de pie en diversos ángulos de la Plaza Grande, sobre todo desde la calle 61 de Palacio de Gobierno, el ballet.
Gregoria Domínguez, vecina de la colonia Vergel II, expresó su agradecimiento a las autoridades por ofrecer eventos culturales de calidad al alcance de cualquier meridano. “Es impresionante la calidad de esos bailarines cubanos”, exclamó.
La escenografía, casi nula, con elementos alusivos a los salones de un palacio, al bosque y al lago, con el apoyo de efectos de iluminación no fue obstáculo para que la compañía de ballet llevara el arte de la danza a sus niveles más altos.
La coreografía es de Alicia Alonso, basado en la obra original de Marius Petipa y Lev Ivanov, en tanto que el vestuario estuvo a cargo Francis Montesinos y Julio Castaño, todos ellos miembros de la compañía artística.
La alcaldesa presenció los tres actos de El lago de los Cisnes estrenada en febrero de 1877 en el teatro Bolshoi de Moscú , acompañada de regidores y directores del Ayuntamiento, así como de directivos del ballet.
La presencia del Ballet Nacional de Cuba reforzó la posición de Mérida como una ciudad cultural donde se realizan eventos de primer nivel, que se unió la tradición de otras metrópolis importantes del mundo, al presentar en primavera este ballet.
La compañía dancística se presentará nuevamente el 2 de abril en Dzibilchaltún, al norte de la ciudad, donde llevará al público de esa comunidad rural el arte del ballet con la misma obra musicalizada por Tchaikovsky.
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